Hace algunos meses presentamos un especial con los 100 mejores guitarristas de todos los tiempos, en un ranking elaborado por músicos internacionales, en esta ocasión buscábamos a maestros de las seis cuerdas en activo, que hoy continúan haciéndonos vibrar, en unos casos con su virtuosismo, en otros con su personalidad y energía, y en la mayoría con riffs y solos incandescentes.
Para ello, pedimos a los lectores de ROLLING STONE que votaran al mejor guitarrista del momento. He aquí los diez más valorados:
1. Slash (9,22% votos)
Equipado con estándares netamente rockeros –guitarras Gibson Les Paul, viejos amplificadores Marshall– y profundamente influido por santones como Eric Clapton, Jeff Beck, Jimmy Page, Joe Perry o Ted Nugent, Slash ha construido más de un riff eterno. El de Sweet child o’mine, tema estrella de Appetite for destruction (1987), imprescindible debut de Guns N’ Roses, es el más conocido aunque, como muchas otras grandes cosas, fue producto de la casualidad. Slash jugueteaba con él más en broma que en serio, a modo de ejercicio caligráfico, cada vez que pillaba una guitarra. Un día lo puso en común con Izzy Stradlin, proveedor de metralla rítmica en el quinteto angelino. Les gustó y decidieron desarrollarla hasta dar con la canción que terminaría inoculando el virus GN’R en el sistema del gusto mayoritario.
Dicho tándem guitarrero funcionó a la perfección hasta que Stradlin, cofirmante de muchas de las mejores canciones del grupo, decidió apearse. Pero fue la figura de Slash –siempre un paso al frente: él se encargaba de los solos– la que terminó acaparando buena parte de la atención y el reconocimiento. Nada que objetar al respecto. Hablamos de un guitarrista intuitivo, visceral, bien dotado técnicamente y con vocación para el espectáculo según la norma rockera. Sus solos, de gran profundidad emocional, han nublado la vista a millones de aficionados durante el último cuarto de siglo. Su imagen –la chistera customizada, la pelambre indómita, las botas de chupamelapunta por fuera del pantalón, el torso desnudo en escena– es certero correlato visual de su identidad sonora: rock duro de raigambre setentera tocado con una pasión desbordante y apuntando directamente al corazón.
Su carrera post-Guns N’Roses tampoco desmerece. Formó Slash Snakepit y Slash Blues Ball, manteniendo la fidelidad a sus raíces en pleno boom de los sonidos alternativos. Más tarde unió fuerzas a dos viejos compañeros –Duff McKagan y Matt Sorum– para fundar Velvet Revolver, solvente combo de rock endurecido que permanece en parada biológica. En solitario, ha publicado dos álbumes a su nombre, que oscilan entre el blues-rock y los sonidos metalizados.
2. Eric Clapton (8,21% votos)
La lista de guitarristas superlativos influenciados por Eric Clapton es interminable y comprende todo tipo de estilos, pero el británico ha pasado a la historia de la música popular por su asimilación y reinterpretación del género madre: el blues. Por cuenta propia o integrado en grupos originarios, escribió algunos brillantes capítulos del libro de estilo del rock, de lectura obligatoria.
3. John Frusciante (6,30% votos)
Aportó su poderosa personalidad a los mejores discos de Red Hot Chili Peppers. Inconfundible, despeja una compleja ecuación entre rock, funk y post-punk y no le da ningún miedo explorar nuevos caminos. Único en su especie.
4. Matt Bellamy (6,06% votos)
El jefe de Muse lo lleva en la sangre, de acuerdo, pero ha sabido desarrollar unas incontestables aptitudes y se ha esforzado en buscar un sonido propio, que sigue debatiéndose entre el lirismo y el exceso. Sin término medio.
5. Mark Knopfler (5,68% votos)
Tan admirado como discutido, el británico es un auténtico virtuoso del fingerpicking [prescindir de riffs y tocar el ritmo y la melodía a la vez con los dedos, sin púa], pero muchos olvidan que lo más interesante de su legado reside en la composición y en la dimensión emocional de muchas de sus canciones, tanto en Dire Straits como en solitario.
6. Jack White (5,59% votos)
Obsesionado con la música desde crío, se colgó la guitarra –tocaba la batería– casi por casualidad. Ha desarrollado un estilo crudo y primitivo que es fiel reflejo de su escuela: blues, punk y garage revisados con creatividad y mucho sentimiento.
7. Brian May (4,88% votos)
El contrapeso eléctrico de Freddie Mercury escribió muchos de los himnos de Queen aferrado a The Old Lady –guitarra casera construida con ayuda de su padre–, demostrando su capacidad para absorber y sintetizar referencias bien dispares.
8. Angus Young (4,87% votos)
Pocos guitarristas han conseguido tanto con tan poco. Cosido a la pertinaz trama rítmica tejida por su hermano Malcolm, Young imprime una energía imparable a sus monolíticas composiciones de sustrato blues. Riffs y solos incandescentes que arrasan con todo.
9. Keith Richards (4,25% votos)
Ajeno a cualquier tipo de virtuosismo, ha edificado una catedral sónica de incalculable influencia en la historia del rock and roll. Un sólido paramento de riffs gigantescos, sin argamasa ni elementos decorativos. Cuánto peligro.
10. Carlos Santana (4,06% votos)
Partiendo del blues eléctrico, se introdujo en los caminos
de la alucinación psicodélica, la improvisación jazzística y las fusiones latinas, esculpiendo un sonido reconocible a la primera escucha que todavía sigue fascinando.